Semana de reinicio. Tras una
semana de descanso por el maratón. El martes salgo a probar los músculos. Las
molestias de los días pasados en los cuádriceps, han ido remitiendo y con
vistas a los 10K de Daimiel del próximo domingo, decido salir el lunes a soltar
piernas y ver cómo me encuentro. El comienzo del entreno es muy bueno, me
encuentro muy fresco de piernas y con ganas de correr, tanto que tengo que ir
frenando un poco las ansias, para que no se me dispara el ritmo. En el parque
me encuentro con Francisco y ruedo con él, la idea es hacer 45’ suaves y así lo
hacemos también nos acompaña José Manuel, otro que se está aficionando a esta
bendita locura. Los kilómetros pasan charlando sobre la carrera del domingo,
estableciendo objetivos para la misma.
En la última vuelta, me viene la buena sensación del día, Francisco me
esprinta en la primera contrarecta y no solo no me deja, sino que podría decir
que lo supero con facilidad, sintiendo fuerza en las piernas como no lo había
hecho antes, supongo que el maratón me dejara poso para un tiempo.
El miércoles vuelvo a salir, pero
aquí ya noto las piernas más duras, y ciertas molestias en el bíceps de la
pierna derecha y en la tibia de la izquierda por lo que decido tomarme el
entreno con calma y rodar muy suave, sigo sin tener claro que hacer el domingo.
Para el viernes dejo un rodaje más
corta y 3 series de 1000, para probarme de cara al 10K del domingo. Al final el
rodaje se alarga más de lo debido porque me encuentro con Francisco, haciendo
45’ y solo 2x1000, la primera muy rápida, ya que mi compañero de entrenos me
aprieta y la hacemos en 4:15, la última ya la hago solo y regulo un poco más,
haciéndola en 4:35. Me dejan buen sabor
de boca para la prueba del domingo.
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