Semana de Pasión

Semana de vacaciones. Activas eso si. Esta semana he debido de realizar aquello que los expertos llaman "entrenamiento cruzado", esto es, completar el entrenamiento atlético con otra actividad que potencie otros grupos musculares diferentes a los usados en la carrera a pie. Y vaya si lo he hecho, una semana de preparación de la casa para la ya comenzada reforma, ha dejado mis lumbares y espalda para el arrastre. 

El martes en previsión de la poca disponibilidad que iba a tener por la tarde para salir a entrenar, salgo por la mañana temprano. Se nota que mi cuerpo no esta muy acostumbrado a madrugar, y los primeros metros me cuesta mucho hacerlos. Poco a poco voy acelerando (hoy es martes y toca rodaje rápido), hasta situarme en el ritmo objetivo 4:50. Miro el reloj y veo que aun me quedan 35 minutos de entreno, y a ese ritmo no se si aguantare hasta el final. Decido intentar mantenerlo y lo consigo, para finalmente acabar el entreno de 1h, con la mayor distancia recorrida hasta el momento 11'7 km.

El jueves me fue imposible hacer el día de series, por lo que estas debieron pasar al viernes por la mañana. Llevo ya casi tres días parado (no me sienta bien tanto descanso), se que hoy no sera un gran día, pero aun así afronto las series de hoy animado. Hoy tocan las series mas largas del plan 2x4000 (9:15 y 8:00 respectivamente). La primera la hago en el tiempo previsto (9:10), pero en la segunda cuando estoy acabando el 2º mil noto que no voy, el tercer mil el ritmo cae muy por debajo del 4:30 previsto, por lo que desanimado decido acabar a ritmo tranquilo (la celebración copera creo que ha tenido algo que ver) y otro día sera.

Domingo de resurrección. Salgo temprano hacia el monte, la gente del club a quedado mas tarde. En mis actuales circunstancias necesito llegar a casa antes de las 10:30, por lo que a las 8:15 ya estoy trotando por el monte. La sensación de soledad de estos últimos domingos se ha acentuado por la temprana hora, pero también se respira un ambiente muy tranquilo. Hoy toca 90', mas o menos dos vueltas y media. Al contrario que otros domingos la primera vuelta la intento dar despacio, para hacer el largo progresivo que recomiendan los expertos. En la segunda ya incremento algo el ritmo, el objetivo es acabar por debajo de 5 min/km sin sufrir demasiado. Al final de la 2ª vuelta, esperaba ver al grupo ya en el claro, pero aun no han llegado (casi las 10). No es hasta el final del entrenamiento cuando al entrar en el claro, veo al selecto grupo de atletas: Pepe, J. Enrique, Gonzalo, Beltran y el nuevo maratoniano PABLO (que me deje escribirlo con mayusculas, porque mayúsculo ha sido el reto conseguido). Con este ultimo me hubiera gustado hablar un poco mas, pero ellos tenían prisa por empezar y yo por acabar, pero quizás el próximo domingo compartamos madrugon y nos veamos por el monte.

A diferencia de otros periodos vacacionales anteriores, este he conseguido no parar en el entrenamiento. Sin duda Diego ha conseguido que mi fuerza de voluntad haya crecido. Las zapatillas siguen en la calle.