Domingo de Ramos. Toda la noche pasando tambores por la puerta de casa, felizmente Diego no se ha despertado. Es curioso a veces lo despierta el vuelo de una mosca y hoy pasándole bandas de cornetas y tambores por la puerta de casa y ni se ha inmutado. A las 8:30 no obstante ha tocado diana, y una vez que he dejado el desayuno y el comienzo del día organizado me voy camino del monte.
Esta semana no ha habido mensaje del club, supongo que durante la semana santa cada cual hace planes por su cuenta y no hay salida común. Así que me voy solo como la semana pasada.Hoy tocan 85', calculo mas o menos que me tocaran unos 14 o 15 km, dependiendo del ritmo. Me noto pesado, sin duda la carga del clásico de anoche. Me tome tres cervezas con alcohol, un licencia que seguro que hoy voy a pagar.
Mientras me dirijo al monte voy mirando el termómetro temiendo haberme puesto poca ropa, además veo los arboles moverse y me acuerdo de Pablo, a esas horas ya estará corriendo por su querido Madrid, y espero que el tiempo le respete hoy.
Una vez aparcado el vehículo, me pongo en camino. Los tres primeros kilómetros son horrorosos, me duelen las piernas, me falta el aire y se me dispara el pulso. No hago nada mas que pensar en pararme y darme la vuelta y para casa, pero empiezo a buscar pequeñas referencias, pensar en kilómetros en singular, no en el global del día. El chino ni lo miro. Poco a poco me voy acercando al final de la primera vuelta, aquí miro el reloj y veo con sorpresa que voy un poco por delante de mi compañero virtual (hoy ha sido el único, ya que no me he cruzado con nadie, se notaba el día festivo). La segunda vuelta mucho mejor, incluso me permito el lujo de hacer un par de kilómetros por debajo de la linea roja (sub 5'). Es ahora cuando las sensaciones compensan el sufrimiento anterior.
Han sido 85', lo que tocaba hoy, poco a poco ira incrementándose. Si mis piernas y lesiones me lo permiten.
85' 15'61 km (5:26 min/km) 155 ppm.
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