Hay días en los que uno debe elegir entre hacer algo aunque sea por un espacio breve de tiempo o dejar de hacerlo. Esta segunda alternativa es la que en la mayoría de las ocasiones solemos elegir, con el pensamiento de: "Para 5 minutos no me pongo". En esas me encontraba ayer. La semana con el paso de los días se había ido complicando, unos días por una cosa, otros días por otra, me había plantado en el jueves sin haberme calzado las zapatillas desde el domingo. En mi cabeza ya rondaba "la maldición de la 4ª semana" (otro día hablare de ello). La tarde se presentaba ocupada: compra, paseo de Diego, revisión de presupuestos,.......Haciendo el puzzle al final me vi a las 19:45 con 45' por delante de tiempo libre, durante unos segundos pienso: "Para que salir, entre que me cambio y caliento, voy a correr menos de 45'", inmediatamente me acuerdo de Ismael, y decido ponerme la ropita primaveral (piratas, camisa manga larga y cortavientos y salir a correr. Por delante 40' de entreno, en teoría tocaba 1 hora, pero es lo que hay.
Con el poco tiempo que dispongo decido convertir un rodaje de recuperación (de las cuestas del domingo) en algo de calidad, pero de manera improvisada, así que el ritmo objetivo de 5:15, al final se convierte en un simulacro de competición de 10 km, con lo que acabo corriendo 8 km en poco mas de 39'. Que contengo habría quedado con un entreno así, el problema ha sido que llegando a casa he notado un pinchazo en la parte posterior del muslo, espero que no vaya a mas y se quede en un susto. Es justo ahí donde me lesione hace un año.
Tal y como rezaba el titulo de la entrada: "Lo bueno si breve, no siempre dos veces bueno".
Diego ya casi dice PAPA con sentido, seguro que me lo obsequia de regalo el próximo sábado.
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